Escultura del S.XIX

En el siglo XIX, la escultura experimentó una transición desde el neoclasicismo hacia corrientes más emocionales como el romanticismo y el realismo. Mientras el neoclasicismo buscaba la perfección formal, el romanticismo expresaba emociones intensas y el realismo se centraba en representar la realidad de manera precisa. Escultores destacados de esta época incluyen a Auguste Rodin, conocido por su obra «El Pensador», que fusionó elementos realistas y románticos. La escultura monumental se destacó con la construcción de monumentos conmemorativos, y hubo avances tecnológicos, como nuevas técnicas de fundición y el uso de materiales como el hierro y el bronce. En conjunto, la escultura del siglo XIX, con figuras como Rodin, reflejó la diversidad de corrientes artísticas en respuesta a los cambios culturales y sociales de la época.